domingo, 3 de abril de 2011

Ojos que ven.

Con las luces en el cielo nunca imaginé que éste sería tan distinto a los anteriores.
A cada instante me siento más mujer, y acompañado de eso en todo momento, un poco más persona que ayer.
De sol, de sombras, aprendiendo a los golpes y encontrando una puerta que me lleva a lo más profundo de mi.
Era limpiar desde afuera para acariciar mi adentro. Nadie me dijo a tiempo tantas palabras para abrir los ojos del alma como las tantas voces internas que hoy me gritan que encontrarme es la única y la mejor manera de vivir y de descubrir los colores que de verdad conllevan los días.
Hay veces que darse vuelta y mirar los pasos ya hechos trae o crea un poco de culpa sobre los errores marcados con frustraciones, pero hoy veo las de ganar.
Cuántas veces llegué hasta donde quise caminar o alcancé tan alto hasta donde no llegaba en puntas de pie.
Relaje mi ser y fui. Aprendiendo a ser parte de un mundo que pocos descubrieron como vivirlo y yo recién metiéndome despacio, pisando con desconfianza y mirando todo muy atenta para no perderme ningún detalle de esto nuevo que me va a cambiar desde hoy para siempre.
Me detengo a pensar en aquellos que todavía no abrieron su luz al sol y me pregunto si tal vez les llegará algún día el momento o si el tiempo los correrá de por vida por atrás y se irán con esa incertidumbre de no terminar de saber quienes son.
Lugares, personas, destinos y cruzadas.
Podré en algún momento, cuando esté lista, ayudar a los ojos ciegos a ver el mundo escondido atrás de cada cosa?
Cuántos somos? Cuántos más estarán despertando hoy como yo?
Lindo sueño soñado con ojos cerrados, es hora.
Es ahora el despertar.

No hay comentarios: