martes, 9 de julio de 2013

Esa sensación de cosquilleo que recorría me hacía saber que hoy era para marcar.
La brisa lo trajo a mi piel.. y para siempre.
Había de darle amor y eso era lo único que podría entregarle, él daría lo suyo haciéndome lucir cada centímetro más bella.
Le sonreía.. mis ojos leían más que lo  que mi piel mostraba.
Un mimo al alma, un garabato a mis pies.