sábado, 3 de diciembre de 2011

un poco de mi conmigo.

No estaba segura de querer que las mañanas sean tan espléndidas como empezaron a ser.
Tenía miedo, creo que hasta tengo un poco.
Sin embargo, me siento cómoda donde estoy, mi piel reconoce una dulzura en el ambiente que no tiene ganas de dejar escapar.
Podría esta vez dejar que las cosas fluyan y hacer correr un río mar adentro?
No estoy convencida de soltar mi alma a volar todavía, siento aún baldosas flojas bajo mis pisadas. Soy yo?

Están flojas, no hay duda, igual, nunca estarían del todo quietas, pero, un poco de firmeza no viene nada mal.
Y si estiro mi mano tan lejos como para llegar a tocar más allá del cielo, pasando por campos, rutas y lagunas, podré encontrar lo que tanto ando buscando?
No estoy segura en realidad que es lo que busca mi mirada cada vez que mira sentada desde el balcón.
Y si ya lo encontré y no me estoy queriendo dar cuenta? y si la verdad es que si se lo que quiero para mi y la vergüenza me silencia la voz?
Definitivamente necesito tiempo para sacar la respuesta.

Esta vuelta será necesario algo más?