viernes, 24 de mayo de 2013

Estabamos lejos, nuestro cielo era el mismo, nuestras calles no.
Mirabamos de reojo en los espejos por si alguno se encontraba.. nos buscamos por tiempo eterno que contaban minutos y mariposas para el próximo encuentro.
Se esfumó. Un día no miramos el mismo cielo y entonces fue cuando todas sus palabras volvieron a mí como lección.
Entendí por fin el no esperar de nadie nada..
Y lo extrañé muchas veces..le escribí cartas que nunca le llegarían muchas veces más..
Y aprendi a alejarme de la espera de esos ojos que entreabiertos  no miraran mi sol.. no por uno, no por veinte, ya no más días de color.
Voló, dejé soltarme.. mi cuerpo floto y descubrí que había sido momento para seguir.
Volví mi mirada una sola vez más, no estaba ahí.. no era sino alguien.