lunes, 21 de octubre de 2013


Lo quería tener acá sentado en mi balcón, aguado verde pájaro.
Las nubes anunciaban primavera demorada y el sol que buscaba aparecer.
Siempre latente, siempre desde ahí.
Recorrí entre melodías los recónditos espacios entre su piel y la mía..
Estiro su mano y acaricio mi noche, prematuro placer de dormir.
Fue noche y fuimos día.