martes, 27 de noviembre de 2012

Suave día de sol y mi sonrisa que desde temprano ya madrugaba.Entendía entonces que no habia nada mejor que salir a desayunar al balcón acompañada de la melodía de la ciudad. Entonces me preguntaba qué tanto se necesitaba para ser feliz mientras miraba el horizonte. Habían tantas cosas que me hacían sacar las más bellas sonrisas que tenía escondidas en el alma que no podia conciliar cómo podían existir días que no entendiera nada. Pronto me avive y sacudi la cabeza. Sí, lo habia encontrado, la respuesta era el pelo suelto. Eso era lo que me hacía más libre y acompañado de la brisa era el combo que mejor se situaba en mi piel. Decidi guardarlo en mi memoria para esos días que no encuentro mis pies... ahora sí, creo estar lista para salir a colorear otro cielo más.