Hay días que la mente queda en blanco, otros que se la llevan volando..
Hoy vi manos en un sueño y entendí lo dificil que es soltarse.
Figuré una idea mejor, otro final , otra salida.. sin embargo por adentro me carcomía la incertidumbre de la misma pasión.
Esa sangre que tiempo antes me había dejado en la alfombra mirando a la nada y sonriéndome para mi, se escurría..
Esa franja que dividía mi ilusión y mi realidad que se hacía un juego mortal en mis alas, iba puntuandose y dejando huecos para entrever lo que había.
Decidí empezar el final.. no quedaba nada por hacer, no había razón por la cual quedarse sentada..
Entonces cerré los ojos fuerte y apreté.
Esperé un momento..abrí.. todo había cambiado.
Miré mi reflejo.. me estaba evaporando.