domingo, 4 de mayo de 2014

Domingotoñal

Esperaba como quien siente esa ansiedad interna y no la logra reconocer.
¿para qué?
 Esperaba.. esperaba?
Y se cansaban  los "tiempo al tiempo" en mis largos pelos cuando tirada en el colchón veia las últimas hojas del arbol marrón del frente caer.
Supe entonces que habia pasado mi segundo más esperado.
Se me había pasado todo por haber estado esperando.
Decidí no esperar más y el reloj empezó a no molestarme. Los días se fueron  acortando, mi risa se asincero y mis pesadillas acallaron en el fondo de ese cielo cubierto en gris.. al fondo rosa.
Dos vueltas al reloj y no era yo.
No era piso, no habia techo.

Fui momento entero y eterno.