sábado, 11 de junio de 2011

sin tiempo

Tengo miedo de perder el sonido de su voz.
Siendo antes tan familiar para mi, hoy no se si va a vivir para siempre dentro mio.
Cierro los ojos y las frases de aquella tarde mientras me despedia, se repiten como una grabación acompañadas de aquella mirada inocente y esa sonrisa perfecta.
Su voz al telefono tan bajita, tan llena de dulzura se empieza a ir lejos de mi mente y son reemplazadas con mi voz como si ella hablara lo que alguna vez él me dijo.
Que me cuide, que me porte bien y un abrazo que dura hasta hoy.
A veces me pasa de sentir que no se fue todavia. Otros momentos, me invade la angustia de saber que al volver no lo voy a encontrar en el mismo lugar de siempre.
Su lugar, su sonrisa, su lento caminar y el calor eterno de la vida en un momento.