miércoles, 23 de septiembre de 2009

Sombras

La vida era una y por ser una era ninguna.
Me la encontré caminando a mi lado una tarde de lluvia mientras los ruidos de las baldosas flojas acompañaban mis pasos por la plaza.
Le pregunte cómo andaba y si se sentía bien, tenía un rostro preocupado y era porque no encontraba a su sombra.
Le conte que andaba caminando buscando la mía también,entonces, decidimos sentarnos en un banco a decifrar el por qué no nos podiamos encontrar.
Entre risas y anécdotas de la búsqueda llegamos a la conclusión que estabamos buscando mal. Pretendíamos encontrarla en cada esquina, en cada rincón, a lo que nos dimos cuenta que sólo podríamos llegar a ella en días de sol.
De repente, me miro con sus ojos confundidos. "¿Y cuando el día está nublado?" preguntó.
La mire, y con mis ojos le hice entender que el sol estaba adentro de ella,que solo nosotras podíamos hacerlo brillar todo el tiempo cuando queramos con el alma.
Se levanto sonriente, me miro, y me dijo: "hagamos brillar nuestro sol"; sentí una corriente muy leve de aire con un aroma rico que nos invadía, gire a mirar de dónde venía,y cuando volví mi cabeza hacia la vida esta ya no estaba, comprendí entonces que era trabajo de una hacer brillar su propio sol.
Hoy después de mucho tiempo me encontré buscando mi sombra y volvió a mi memoria esa linda sensación de aire fresco, estoy agarrando vuelo, va a empezar a salir el sol..