sábado, 26 de septiembre de 2009

Dejarse llevar

De noche y de día se sueña. Creí que no tenía un sueño, no terminaba de entender lo que ello era.

Escuchaba que la gente hablaba de pelear por los suyos, que lloraban desde el alma cuando sentían que se partían en dos o que alguien más los pisoteaba.

Mientras voy creciendo me acompaña una voz que día a día me hace abrir los ojos y me hace dar cuenta de que lo que estoy viviendo es un gran sueño que tuve desde chica y que hoy gracias a un montón de manos lo puedo cumplir.

No tengo idea de cuánto más viviré en él, pero pretendo quedarme por mucho más.

Luz de fondo, plataforma de madera, melodía detrás, y una voz. El compás de las notas sonaban en mi cuerpo y me hacian temblar. Sentía como el calor que viene acompañado de vergüenza inundaba mi rostro.

Me dejé llevar y fui.